El ciberriesgo evoluciona rápidamente por la IA y la ingeniería social. Las amenazas clave incluyen PDFs maliciosos, SIM swapping, deepfakes, manipulación de IA (Grokking) y el auge de ataques a móviles. Se destaca el alto valor de datos sensibles (salud). La ciberseguridad es un imperativo estratégico que exige gobernanza, concienciación y resiliencia para proteger activos y asegurar la continuidad en el ecosistema digital actual.

El auge del alquiler temporal de viviendas, impulsado por la movilidad laboral y académica, ha puesto de manifiesto un riesgo a menudo ignorado: la responsabilidad civil del inquilino. Incidentes accidentales como fugas de agua o cortocircuitos pueden generar costes financieros elevados, afectando no solo a la vivienda alquilada sino también a terceros, como los vecinos. Para mitigar este riesgo, se presenta una póliza de Responsabilidad Civil específica para inquilinos temp

El mercado del ciberseguro ha madurado, estabilizando sus primas y democratizando su acceso. Ha evolucionado de ser una mera transferencia de riesgo a un catalizador que valida la madurez en seguridad de las empresas, exigiendo controles como MFA o EDR. Hoy se consolida como una inversión estratégica en resiliencia y continuidad de negocio, siendo un pilar clave en el gobierno corporativo (GRC) de cualquier organización.

La IA presenta una dualidad en ciberseguridad: empodera tanto a atacantes (con sofisticación en phishing, deepfakes y explotación de vulnerabilidades) como a defensores. Esta naturaleza ambivalente redefine un panorama digital desafiante, complejizando la relación entre IA y ciberseguridad. El artículo subraya la necesidad de equilibrar el uso ético de la IA con su rol defensivo ante la creciente sofisticación de las ciberamenazas.